Para mucha gente el trabajar para ganarse la vida implica hacerlo en un entorno compartido. La mayor parte de nosotros hemos compartido oficina en el pasado y seguiremos haciéndolo mientras tengamos que trabajar. A veces puede ser un poco frustrante, sobre todo si hay personas aficionadas a los chismes o cuando alguien tiene una idea muy básica de lo que es la higiene personal, pero este no es el tema central que vamos a tratar.
Lo más probable es que hayas compartido un entorno de trabajo con compañeros de la misma empresa. Hoy en día, con el término “oficina compartida” nos referimos a varias empresas o negocios trabajando en el mismo entorno profesional. El concepto tiene sus ventajas y es probable que a muchos empresarios no se les haya pasado por la cabeza que co-trabajar en un espacio común puede realmente mejorar la productividad.
El co-trabajo, también llamado CoWorking, ofrece una amplia variedad de oportunidades para colaborar y hacer negocios. En la actualidad los empresarios están recurriendo a la utilización de oficinas compartidas cada vez con más frecuencia, con el fin de sacar provecho de esas oportunidades y conseguir nuevos contactos. La mayoría de usuarios de oficinas CoWorking son pequeñas empresas o profesionales independientes, personas que quizás durante algún tiempo trabajaron desde su casa. El compartir oficina crea un ambiente de cooperación y trabajo en equipo, lo que a su vez conduce a incrementar la productividad porque las personas se encuentran más motivadas.
Los entornos compartidos funcionan porque el ser humano es una criatura sociable por naturaleza y trabajar junto a los demás es muy beneficioso para su bienestar emocional. Ese bienestar es uno de los principales motivos del aumento de la productividad; un entorno de trabajo compartido fomenta la interacción social que a su vez reduce los niveles de estrés y aumenta la motivación para alcanzar las metas y objetivos. Los que trabajan en oficinas compartidas también enfatizan que el aspecto social del entorno actúa como combustible que alimenta su creatividad y contribuye a un sentimiento general de éxito.
España se encuentra en este momento entre los tres primeros países del mundo en espacios CoWorking, con centros repartidos por toda la geografía española aunque son Madrid y Barcelona las ciudades que cuentan con más espacios disponibles, y la tendencia es cada vez más popular a nivel mundial. Para pequeñas empresas y autónomos, es un sistema que está reinventando la forma de trabajar y hacer negocios para mejor, ya que ofrece la posibilidad de hacer nuevos contactos y trabajar con personas con ideas afines. Después de todo, las mejores ideas no han surgido estando uno solo sentado en una oficina, haciendo brainstorming consigo mismo. Estrategias y planes tienden a surgir más fácilmente cuando se reúnen varios participantes debido a la comunicación de ida y vuelta que ayuda a generar ideas, y esto es mucho más fácil de conseguir en un entorno de CoWorking de lo que lo sería en otro lugar.
Este tipo de entornos están más enfocados a la creatividad que a la eficiencia, y una atmósfera creativa contribuye aún más a aumentar la productividad. No olvidemos que las oficinas compartidas, también ayudan a reducir gastos, sin duda un dato atractivo para cualquier emprendedor que quiera horrar un poco de dinero. Las zonas de CoWorking son oficinas amplias con más luz natural, lo que repercute positivamente en los que allí trabajan, y les permite estar más relajados en una atmósfera productiva.
Entrada escrita por autor invitado: Inma Sánchez
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